La globalización busca la expansión económica en el mercado mundial, romper con las barreras y establecer empresas en la que propicien el desarrollo de los grandes capitales financieros internacionales y las grandes corporaciones económicas llamadas multinacionales. Sin embargo para que esto se dé, son necesarias deslocalizar ideas, desreglamentar las leyes del estado, del bienestar, recortar las subvenciones estatales, privatizar el patrimonio público o estatal (incluida la seguridad social y la enseñanza) y flexibilizar las leyes del mundo laboral: facilidad de despido, despido lo más barato posible; libertad de salario, desvinculación de la empresa de la seguridad social de los trabajadores, desmantelamiento de las reglamentaciones estatales sobre las condiciones y la seguridad en el trabajo con el fin de presentar el capital y emite una sanción y/o privatización de su libertad. Es por ello que se está transformando los mecanismos establecidos anteriormente que definían empleos y puestos de trabajo a y las formas de contratación y estructura del empleo estipulados por la OIT (Organización Internacional del Trabajo) al ser presionada por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Unión Europea, la Organización Mundial del Comercio entre otros; cuando anteriormente cada vez que se hacían la revisión de un convenio era para mejorar e incorporar los avances en el terreno laboral pues constituyó con código de normas internacionales de trabajo en contra de convenios y recomendaciones sobre libertad de sindicación, condiciones de trabajo, seguridad social, política de empleo, formación y relaciones laborales.
La meta de estos consorcios es una flexibilidad total donde sólo el patrón determina las condiciones de trabajo y salarios, así, el capital recurre no sólo a disminuir salarios y aumentar la jornada laboral; sino a la reducción del salario indirecto, esto es: Seguridad Social obligación prestaciones sociales entre otras para que ningún derecho laboral y social limite la ganancia del capital.
De esta manera se origina el desempleo y subempleo adulto, se privatiza todos los aspectos de la vida social: tierras, salud, educación, seguridad social, servicios públicos, y crece el trabajo infantil. Que aunque es la principal abolición que quiere lograr la OIT en 1998 en Ginebra se llevó un convenio llamado 182 que habla sobre las peores formas de trabajo infantil, las cuales únicamente prohíben los trabajos que son ilegales para todos; que abarcan todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud como la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por deudas y las condiciones de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados, para la prostitución, producción o acciones pornográficas, para la realización de actividades ilícitas en la producción y tráfico de drogas, el trabajo que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo es probable que daña la salud la seguridad o la moralidad de los niños.
Sin embargo en el apartado d) el trabajo se prohíbe porque expone a niñas y niños a peligros para su salud, desarrolló, seguridad y moralidad entrarían todos los tipos de trabajo existentes prohibidos. A pesar de presentar la OIT al 182 como el complementario del 138, no se exigió su firma.
Para ellos es mucho más fácil, redituable y menos comprometedor para los gobiernos firmar el 182 porque no solucionará el problema y no tendrá el compromiso de hacerlo cumplir. Aquí en México, la cámara de senadores ratificó el convenio 182 en el año 2000 lo que hacen nulo el cumplimiento de la abolición del trabajo infantil.
No obstante, de acuerdo a un principio jurídico universal de naturaleza constitucional, no es posible aplicar un convenio internacional afectando derechos superiores establecidos en el artículo 123 constitucional y su ley reglamentaria: La Ley Federal del Trabajo, que es Ley Constitucional y es que en principio se encuentra vinculado al ejercicio soberano de una nación y un artículo como el 182 quita el objetivo fundamental del derecho del trabajo que es benéfico a los trabajadores
Y aun así el Banco Mundial, le recomendó a Vicente Fox que se hiciera de inmediato una reforma a la Ley Federal del Trabajo exigiendo que se elimine el sistema que actual de pagos por despido, la negociación colectiva y contratos obligatorios para la industria, el ingreso obligatorio a sindicatos, la repartición obligatoria de utilidades, las restricciones a contratos temporales de plazo fijo y de aprendizaje, los requisitos de promociones basados en la antigüedad, los programas de capacitación proporcionados por las empresas y las obligaciones por los empleados por los empleados subcontratistas.
Señalando que son rigideces relacionadas con el trabajo que desestimulan al capital, destacando que a los inversionistas del TLC les disgustan las regulaciones laborales de México.
En esta ley, el artículo 22 prohíbe la utilización del trabajo en los menores de 16 años que no hayan terminado su educación obligatoria y es aquí que la palabra obligatoria cambia a “primaria”.
Esto mismo permite que los países acudan a otros países a explotar lo que le pertenece a ese país, destruyendo la flora y la fauna. No tienen planificación al realizarlo y tampoco piedad, no les importa destruir los pulmones mundiales o dejar a los animales sin hogar, relegándolos a que migren a las ciudades y que se establezcan en casas humanas, no es su culpa, nosotros somos quienes invadimos su territorio.
La razón de todo esto es que este sistema fue desarrollado después de la 2nda Guerra Mundial, cuando los países y las corporaciones se preguntaban cómo regenerar la economía. Víctor Lebow, analista de mercado articuló una forma para reactivarla “Nuestra economía productiva demanda que la hagamos nuestro estilo de vida, que la venta y compra de bienes se convierta en rito, que sea satisfacción espiritual y llene nuestro ego el consumo, necesitamos que las cosas se consuman, se quemen, se remplacen a una velocidad siempre mayor” esto es lo que se conoce como Neoliberalismo, actual corriente filosófica que nos rige, donde como tal tiene sus palabras clave y desde luego su dios: el mercado (o el dinero).
Tenemos un sistema lineal para un mundo finito y eso no es compatible.
Entonces para enfrentar los problemas que trae la desreglamentación es necesario firmar y cumplir con el convenio 138, adaptando la legislación de menores de la constitución y la Ley Federal del Trabajo. Que todos los estados, no sólo el mexicano, garanticen el derecho a una educación básica pública, laica y gratuita como lo ordena el artículo 3ro y que se cumpla con los derechos tratos para los trabajadores del artículo 123. Hacer una planificación sobre la explotación de recursos. Así como respetar el hecho de que ningún país está por encima de la soberanía de otro. Más que nada tener la conciencia para al menos nosotros no contribuir con las corporaciones para seguir explotando los recursos. Que el Gobierno en verdad se haga cargo de su responsabilidad y no gire en torno a las corporaciones. Cambiar el pensamiento Neoliberal por uno Sustentable, sólo así podemos recuperar o mejorar todo nuestro sistema.
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