Hola a todos los escuchas que nos están sintonizando, en ésta ocasión vamos a hablar sobre un evento (algo que sucede día a día) que para muchos pasa desapercibido pero que día a día forma parte de nuestra vida, nos referimos a la Distribución/difusión de audio en Internet. Si bien es cierto que esto no es algo de lo que estamos alejados debido a que la mayoría de las personas escuchan música o radio por internet y/o descargan música a través del mismo.
Sin embargo, ¿cómo es que sucede esto?, ¿cómo es que nosotros somos capaces de descargar nuestra música o de escucharla a través de la red?... ¿de dónde viene?, ¿cómo es que llega hacia nosotros?, ¿quién la coloca ahí?... ¿cómo es posible compartirla?
Pues bien, es un proceso bastante interesante, el cual comienza con la grabación de nuestra voz o del sonido que producen los diversos instrumentos musicales, no importa la procedencia/naturaleza del audio, éste siempre vendrá externamente, es decir, siempre será generado por fuera de nuestros equipos de cómputo, a menos claro que el audio creado sea justamente dentro del ordenador. Aun así, comencemos con lo más básico.
El sonido que a diario apreciamos, es una señal analógica, esto es, la representación de un conjunto continuo de puntos y todos los puntos posibles entre ellos. Estas señales representan ondas seno, las cuales por sus características podemos conocer su frecuencia, su amplitud, su fase, su longitud de onda, lo que nos permite manipular estas características para nuestro uso al optimizarlas o cambiarlas. En éste tipo de ondas, hay dos tipos, las simples y las compuestas, las simples, sólo nos representan una onda, pero las compuestas nos representan más de una sola onda y su estudio es complejo, por lo que deben ser separadas en ondas seno simples para poderlas comprender mejor y hacer las modificaciones correspondientes.
A todo esto, entonces, ¿a mí de qué me sirve saber esto para conocer el proceso de audio en Internet?
Ah, la respuesta es sencilla, sucede que representar una señal infinita, por así decirlo, de puntos dentro de un ordenador sería mucho muy complicado, dado que nos ocuparía demasiados recursos, pues mientras más fiel sea el dato representado más pesado sería esto. Ahora, los ordenadores trabajan con señales digitales y es aquí donde entra el verdadero problema, ¿cómo meter una señal analógica dentro de algo que trabaja sólo con señales digitales?
Imagina nada más que deseas enviar una fotografía a un amigo por Internet, no puedes meter la fotografía dentro del cable, porque simplemente no se puede y además, por el cable sólo viajan pulsos eléctricos en caso de que sean medios de cobre (par trenzado y/o coaxial), pulsos de luz si es fibra óptica u ondas electromagnéticas en caso de ser el aire.
Ahora, una señal digital es la representación de un conjunto de puntos específicos sin puntos intermedios, es decir, es discreto, y desde luego, está dada por ceros y unos (sistema binario).
Entonces como se piensa, lo que se debe hacer es primeramente convertir la señal analógica (en éste caso el audio) a una señal digital (ceros y unos).
¿Cómo se hace eso? Por medio de un conversor analógico-digital que desde luego aprovecha las características de las ondas para poder hacer su función y trasladar toda la información desde un número infinito de valores a uno discreto.
El primer paso de la digitalización se denomina Modulación por Amplitud de Pulsos. Esta técnica toma la señal digital que nosotros damos y la muestrea, de tal forma que la transforma en pulsos basados en los resultados del muestreo, esto es, medir la amplitud de la señal en intervalos iguales.
Utiliza una técnica llamada muestrear y retener, el valor muestreado ocurre de forma instantánea y se generaliza en el resultado de PAM. En este punto, aún no tenemos nuestra señal digital, dado que los pulsos resultantes no poseen amplitud, por lo que después de ello, se utiliza la Modulación por
Codificación de Pulsos, PCM, que cuantifica los pulsos obtenidos, es decir, les asigna valores integrales dentro del rango del muestreo, esto es lo que se conoce como cuantificación, una ve obtenido esto, pasan al siguiente paso llamado cuantificación binaria, que es donde se transforman los valores obtenidos a su equivalente en binario, siempre representado por 7 bits y uno más que nos dice el signo. Posteriormente se hace una conversión digital-digital y esto depende en gran medida del formato que queramos obtener al final, ya que cada formato de audio utiliza diferentes técnicas de conversión digital-digital o según sea el algoritmo. Ahora, ¿cómo podríamos saber el número de muestras que deben hacerse?, sencillo, empleando el teorema de Nyquist, el cual nos dice que se toma la frecuencia más grande cuyo valor es doblado y eso representará el número de muestras por segundo.
Ahora que tenemos nuestro sonido, en alguno de los formatos de audio que existen, pudiendo ser MP3, WMV, ACC, MIDI, etc. Podemos proceder con su envió a Internet.
¿Y eso cómo se hace?
Bueno, aquí otro proceso interesante.
Una vez que ya tenemos nuestro archivo, si nos gusta el formato que posee o el resultado, podemos proceder con el envío y en caso que no, siempre podemos convertir de formato a formato o editarlo según sea el caso con los programas cuyo objetivo es tal.
Ahora, lo siguiente es subirlo a un Host en Internet, para lo cual necesitamos evidentemente conexión a Internet.
Para ello, nuestro ordenador hace una solicitud por el puerto 80 que es hacia el protocolo HTTP, el cual es usado por los navegadores web para poder accesar a Internet de ésta manera, el ordenador está conectado de alguna manera a un Módem o Cable Módem, de acuerdo al servicio que se tenga. El módem hace una solicitud al Bucle Local: donde la conexión se hace a la central más cercana por medio de un cable de par trenzado el cual transporta pulsos de voltaje que representan ceros y unos los cuales han sido previamente convertidos de digital a analógico, con alguna de las conversiones que se tienen, por ejemplo, si nos conectamos por medio de un módem, se usará una codificación Manchester, pues ésta es para Ethernet. La información, es de nuevo convertida a analógica con alguna conversión, para poder pasar por el cable.
Atendiendo a esto El módem se conecta a un filtro que separa la comunicación de voz y datos. (Algo que me parece bastante curioso e irónico a la vez es que la caja que protege la conexión del cableado que va de la residencia al bucle local para llegar a la central llamada NID (Dispositivo de Interfaz de Red), además de hacer eso, también indica que es propiedad de la compañía telefónica, es decir, que esa cajita que nosotros vemos y se cree que es para proteger la conexión telefónica, además de servir para eso, también indica que ese pequeño cuadro pertenece a la Empresa Telefónica, algo que es increíble porque la instalación está en tu propiedad o en otra propiedad, según sea el caso, entonces, esto funciona como límite). En la compañía telefónica se instala un DSLAM que es un dispositivo que funciona de manera similar al módem ADSL y que empaqueta datos para enviarlos a Internet.
Desde la central nos conectamos a Internet, el cual, acorde al servicio que necesitemos y dependiendo de en qué lugar se encuentre puede mandarnos a las diversas centrales de conmutación, que dentro de ellas se encuentran los conmutadores cuya función es conectar diversos bucles locales y troncales conectando a distintos abonados. A través de una Troncal: que es el medio de transmisión que se encarga de comunicar a las centrales. De zona y de enlace.
Una vez establecida la conexión y habido escogido el servidor donde queremos alojar nuestro audio, lo subimos con alguna de las opciones que nos muestran. Ahora ya en la nube de Internet todo usuario con acceso a Internet y siempre y cuando nosotros hayamos otorgado permiso, podrá accesar a este.
Nosotros mismos podemos compartir nuestro audio con el enlace que nos proporciona el host.
Ahora, ¿qué sucede?
Una vez arriba y que los demás usuarios pueden accesar a este, sucede que el usuario puede escucharlo desde el host si es que tiene esa opción, descargarlo, o simplemente hacer una de las dos opciones, incluso, el mismo usuario puede compartir el audio con otros usuarios a través de los diferentes medios en la Web, redes sociales por ejemplo.
Cuando el usuario descarga el archivo, sucede el mismo proceso, pero inversamente, pues el formato digital es convertido a analógico para poder pasar por el cable o como ondas electromagnéticas.
Después es de nuevo convertido a digital para poder ser procesado por el ordenador y una vez dentro, es nuevamente convertido a analógico para poder ser escuchado por nosotros.
Y, éste es en resumen el proceso de distribución de Audio en Internet. Sencillo.
(Lo interesante en sí, son los procesos que ocurren, no tanto la distribución ya que puede resumirse en subir el archivo a Internet y que de ahí lo descarguen todos.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario