En
la actualidad…
En
éste momento…
Se
está suscitando una transición entre la Era de la Máquina y la Era de los
Sistemas, un cambio turbulento e inestable que obliga a la humanidad a dejar la
quietud por el dinamismo y estar a cada segundo consiente de su entorno. No se
le permite descansar, mucho menos buscar la estabilidad, pues aquellos que
están en contra de la situación real que se vive, condenan a los suyos a
perecer y con ello a desaparecer.
Son
los mismos humanos quienes han generado sus propios problemas y esto ocurre
porque las transiciones son tan rápidas que no dan oportunidad para que sean
procesadas y con ello adaptativas; manejamos tecnología que no comprendemos,
hacemos mal uso de la misma, seguimos aislando constantemente a cada parte de
un todo, el pensamiento mecanicista sigue presente en nuestra mente, las mismas
instituciones se han encargado de proliferarlo a través del análisis y síntesis
científico.
Generando
así Organizaciones deshumanizadas e incapaces de enfrentar los problemas que se
suscitan en el entorno, pues consideran que son ajenas a lo que sucede en el
exterior; y lo vemos muy a menudo, Ackoff, Russell L. (2008). El paradigma
de Ackoff: Una Administración Sistémica: Nuestro Concepto Cambiante del Mundo.
México Limusa Wiley, explica que durante la Revolución Industrial al hombre se
le consideró fácilmente remplazable y que los obreros estaban conscientes de
ello, por lo que aceptaban tratos infrahumanos. El mismo Henry Ford aseguraba
que se podía pedir el auto con las características que se quisiera siempre y
cuando fuera negro; lo que se generó de separar el todo en sus partes más
pequeñas, creando así la línea de ensamblaje, acelerando la producción y por
ende el abaratamiento de los costos. Desde luego, ésta forma de pensar permitió
la industrialización y desarrollo de la humanidad incrementando su calidad de
vida. Las Organizaciones llevaban una Administración Clásica, donde la
jerarquía estaba presente y sólo existían jefes y trabajadores, se respetaba la
línea de mando
El
asunto es que no necesariamente esto es malo, sino que al analizar el contexto
anterior a nuestros días, antes de la Primera Guerra Mundial, el mundo
permanecía mayormente estable, por lo que los cambios podían ser procesados
adecuadamente y la sociedad podía tomarlo con calma hasta adaptarse y retornar
a la cálida estabilidad. Las Organizaciones por ende, no tenían que preocuparse
por el entorno cambiante, simplemente se dedicaban a su razón de ser y resolver
los problemas descomponiéndolos en sus partes elementales y así solucionar cada
una para erradicar la problemática. Esto funcionaba porque no consideraban el
medio, solamente tomaban en cuenta el análisis, mas no la síntesis que es poner
juntos los elementos, Ackoff (2008).
Sucede
que las tareas que realizaba un trabajador de aquella época eran
especializantes y las compañías sólo tomaban en cuenta la tarea que se
realizaba en sí. Las empresas sólo crecían, no se desarrollaban, carecían de
áreas como Recursos Humanos, sus problemáticas, su entorno, su punto de vista,
se centraba única y exclusivamente a su empresa. Los productos, bienes y/o
servicios que ofrecían eran únicos, no interactuaban entre sí. No existía una
persona, mucho menos una empresa, que se dedicara y/o especializara en más de
una sola cosa ya que no se necesitaba.
Sin
embargo, conforme pasó el tiempo, justo antes, durante y después de la Segunda
Guerra Mundial, los distintos profesionistas se dieron cuenta que para
encontrar soluciones a las problemáticas suscitadas necesitaban trabajar en
conjunto, porque no podían resolverse solas, estaban directamente relacionadas.
No
podían atacar a un problema por partes, pues de lo contrario presentarían
problemas más grandes posteriormente. Los militares no podían arrojar una bomba
atómica sin antes conocer los daños y la efectividad de ésta, para lo que se
necesitó un equipo especialista de cada área, médicos, matemáticos, químicos,
físicos, etc. Todos ellos unidos con la finalidad de crear ésta arma y estudiar
los efectos de la misma.
La
tecnología se disparó, la creación de la computadora, el desarrollo de las
redes de telecomunicaciones, el uso de bases de datos, la automatización de
procesos mediante software por las compañías, generaron que toda la industria
se desarrollara. Los nuevos mercados comenzaron a emerger, las compañías
empezaron a buscar empleados más competentes, donde lo más importante es la
información que se tiene y ahora se cuida como uno de los principales bienes.
La
Cibernética, el uso de TI, la Globalización, Informática, Reingeniería,
Transferencia Tecnológica y Avances Científicos, Stoner, James A.F. , Freeman,
R. Edward & Gilbert, Daniel R. Jr. (1996). Administración: Ingreso en
una era de compromiso dinámico (6xta Ed.) Prentice Hall, México. Fueron
utilizadas por los gerentes de diversas compañías como estrategias para hacer
frente a los cambios y adaptarse a las nuevas necesidades que surgían.
Al
darse cuenta y entender que el entorno es dinámico y que en él influyen
diversos factores para el desarrollo actual que de otra forma por separado no
hubiese sido posible lograr y que por tanto deben evolucionar y adaptarse a
este, surge la necesidad de ver a cada una de las partes como un todo, como
define Bertalanffy (1968), un todo
unitario organizado, compuesto por dos o más partes, componentes o subsistemas
interdependientes y delineado por los límites, identificables de su ambiente.
Este
enfoque permite entender la relación que tiene cada uno de los elementos que
conforma un sistema para lograr así un objetivo común, que por sí mismos de
manera única, sería imposible lograr. La unión de todos hace la diferencia. Y
esto es sumamente importante para las empresas, pues su desarrollo ha permitido
que cada Organización tome en cuenta a cada uno de sus departamentos y éstos a
su vez, sean conscientes de su vitalidad para la empresa. Para que en conjunto
logren alcanzar las metas establecidas.
En
el pensamiento sistémico se une análisis y síntesis, el entender el cómo
funciona cada componente y cómo éstos se relacionan para el funcionamiento del
todo permite a las empresas tomar mejores decisiones ante cualquier evento que
se presente, no únicamente problemas, sino oportunidades, al estar conscientes
del medio que les rodea y cómo interactúan con éste. Cómo influye cada sistema
y cómo se puede aprovechar. En ello radica la importancia de éste enfoque.